En la actualidad, están apareciendo múltiples problemas tecnológicos que generan conflictos en nuestra sociedad. Los abogados y los juristas tenemos el deber de mantenernos al día para ofrecer un asesoramiento actualizados a nuestros clientes y; el deber moral de ofrecer información para que los usuarios tomen conciencia de la aparición de esos nuevos conflictos. Hoy, en nuestro blog, hablamos sobre por qué es importante contratar a un abogado para reclamar tarjetas revolving.
No sé si recordaréis los anteriores artículos sobre intereses abusivos, donde señalábamos qué eran y como se reclamaban.
Para quien no los haya leído, tenemos que comentar que las tarjetas ‘revolving’ es una tarjeta que permite pagar las compras a plazos al consumidor con un límite establecido generalmente por debajo de 10.000€ que se renueva mensualmente pero esconden numerosos peligros y pueden considerarse abusivas.
La trampa es que conceden préstamos en tarjetas de crédito a un determinado tipo de interés, concediendo plazos muy alargados para que, en realidad, estos nunca pueda ser satisfecho completamente para saldar la deuda.
Afortunadamente, existen despachos de Abogados tarjetas revolving, especializados en esta materia que pueden ayudarte a cómo reclamar las tarjetas revolving y eliminar dicha la deuda.
Características de las tarjetas revolving
Antes de comenzar a ver las ventajas de contar con un abogado a la hora de reclamar nuestra deuda con tarjetas revolving, tenemos que tratar las desventajas del uso de este tipo de trajetas:
- 1) Hay que hacer frente a un interés muy abusivo, que suele situarse por encima del 20% TAE, siendo la media entorno al 25% TAE.
- 2) Normalmente, también existen comisiones de apertura para disponer de tal crédito.
- 3) Además, muchas de estas tarjetas incluyen un límite máximo para el pago. En caso que superemos dicho límite, tendremos que soportar una costosa penalización, de manera se incremente notablemente la deuda ya generada.
- 4) Corremos el riesgo que ante una elevada deuda, nos incluyan en ficheros de morosos como los de Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF – EQUIFAX).
- 5) Aunque se venden como tarjetas que garantizan al cliente un préstamo fácil, rápido, sin comisiones y sin avales, la verdad es que todas estas tarjetas esconden intereses abusivos que generan morosidad. La finalidad, en realidad, es captar a personas que mediante la concepción de créditos, siempre estén en deudas con la entidad de crédito y que esta deuda nunca acabe.
Muchos de los afectados por la tarjeta revolving afirman que cuando contrataron este producto, no eran conscientes de los elevados intereses que tendrían que hacer frente y actualmente continúan en una espiral de deudas convirtiéndolo casi en una deuda perpetua.
Las entidades de crédito que están acumulando más demandas por intereses abusivos son precisamente Wizink. Cofidis, Creditea, Santander Consumer, Carrefour, Cetelem, BBVA, Bankinter y Caixabank.
¿Por qué se debe contratar un abogado a la hora de reclamar tarjetas revolving?
Aunque el trámite de la negociación o reclamación previa puede hacerlo el propio particular sin contar con un letrado, no es aconsejable que lo lleve a cabo sin contar con los servicios de un profesional en esta materia.
Si los usuarios o consumidores ya fueron engañados con anterioridad, pueden volver a ser engañados en la negociación y firmar otro acuerdo abusivo para ellos.
Mientras que los abogados son personas que ya han gestionado estos casos con anterioridad y; gracias a su experiencia, saben negociar con las entidades financieras para eliminar la deuda y, en caso que éstas no accedan a nuestras pretensiones, acudirán al proceso judicial en caso de necesitarse.
Además, como la reclamación previa y necesaria la han gestionado ellos mismos, se simplifican las pruebas que llevemos llevar en caso de tener que acudir a un proceso civil judicial.
Asimismo, este profesional del derecho te ayudará a buscar pruebas que determinen la usura en tu contrato.
También en caso de acuerdo extrajudicial, te informará si es abusivo o no.
Y, además, no te sentirás solo en este proceso. Algo que parece que es algo accesorio, pero es más necesario de lo que uno se imagina, ya que cuando estamos inmersos en problemas, siempre hay sentimientos que nublan nuestro juicio. Tener el amparo de un profesional, nos ayudará a tener más firmeza y a conciliar mejor el sueño.
¿Existen más razones para acudir a un profesional?
Por supuesto que sí. Hay que tener en cuenta que a la hora de reclamar tus derechos, tan sólo tenemos un proceso y sus posteriores recursos administrativos y/o judiciales.
Una vez agotado el proceso de reclamación, los jueces no podrán volver a juzgar un mismo hecho, ya que nunca terminaran de dictar sentencias, puesto que la mayor parte de personas seguirían demandando y acudiendo a la vía judicial hasta que le den la razón.
Por ese motivo, en la actualidad, se exige que los abogados superen una prueba frente al Ministerio de Justicia antes de ejercer, ya que esta profesión es tan importante como otras, pues están en juego derechos y situaciones que pueden ser irreversibles.
Un cliente que cancele una deuda de 10.000 € mediante este proceso, podrá rehacer su vía con más facilidad que aquel que no haya podido cancelarla por no haber contado con el asesoramiento adecuado. Por ejemplo, Reclama Por Mí son abogados especializados en este ámbito.
Conclusiones sobre por qué es importante contratar a un abogado para reclamar tarjetas revolving
Pensamos que siempre es conveniente acudir a profesionales para solventar nuestros problemas en caso de necesitarlo.
Es cierto que muchas veces podemos nosotros mismos hacer las acciones, pero, muy pronto, observaremos que hacer esta reclamación por cuenta propia puede complicar la concepción de nuestras pretensiones.
Cuando están en juego derechos, hay que seguir siempre un proceso. Si vulneramos el mismo, podemos ser calificados como personas que han actuado de mala fe, pudiendo tener repercusiones en la aceptación de determinadas pruebas, condenarnos en costa procesal o simplemente no aceptar ninguna de nuestras pretensiones. Estas reglas del juego no sólo entran en el proceso judicial, sino también en el proceso administrativo si optamos por la reclamación en consumo. Asimismo, también en las negociaciones. Si actuamos de mala fe, con malas contestaciones… es muy posible que la parte contraria no acepte negociaciones previas para evitar un litigio, o incluso, se nieguen a aceptar métodos alternativos a la resolución de conflictos como es la mediación o el arbitraje.
Enrique Ruiz Prieto
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