Cuando acudimos a los tribunales, normalmente, tenemos que contratar a dos figuras legales: procurador y abogado. Normalmente, el límite de ambas figuras despierta mucha confusión entre los ciudadanos y, por ese motivo, explicamos en esta entrada la diferencia entre un abogado y un procurador.
Podemos afirmar que pese a que ambos profesionales requieren la carrera de Derecho, las funciones de cada uno de ellos son completamente diferentes. De ahí que sea sumamente importante que conozcamos sus diferencias para saber cómo manejarnos.
¿Qué es un abogado?
El abogado es un profesional que ha estudiado la carrera de derecho y su principal objetivo es defender a su cliente mediante la defensa jurídica y el uso de las leyes y normas jurídicas.
Asimismo, otro objetivo esencial del abogado es el asesoramiento legal, así como la confección de documentos legales (judiciales, civiles, administrativos, etc.).
Aunque existen especialidades según el orden jurisdiccional donde nos encontremos (administrativo, civil, penal y social), los abogados pueden ejercer en todas las jurisdicciones con independencia a su especialidad. Lógicamente es aconsejable buscar a un especialista en la materia para el caso que necesitamos la ayuda de este profesional.
De hecho, la palabra abogado proviene del latín advocatus que deriva de la expresión «ad auzilium vocatus» que significa «el llamado para auxiliar». Básicamente ha permanecido la esencia de la palabra latina, donde el abogado es el encargado de la defensa del cliente.
¿Qué es un procurador?
El procurador también es un profesional que ha estudiado la carrera de derecho, pero a diferencia del abogado, tiene otra finalidad distinta.
Él se encarga de la representación de su cliente frente a los tribunales. Su principal objetivo es administrar el expediente de su cliente en todo el proceso judicial; independientemente de la jurisdicción donde se esté litigando.
Al ser expertos en el proceso judicial, su misión es agilizar la impartición de la justica y trazar un puente de comunicación entre su cliente / abogado y entre la parte a la que representa y los tribunales.
Por tanto, la misión principal del procurador es representar a su cliente frente a la autoridad. Asimismo, se encargan de gestionar la documentación y de las comunicaciones frente a los tribunales.
En este sentido, la palabra procurador tampoco ha perdido el significado originario del latín. Debemos saber que «procurador» viene del latín procurator y significa «el que proporciona una cosa necesaria, el que cuida el negocio, el que representa alguien legalmente».
Principales diferencias entre abogado y procurador
Las profesiones de abogado y procurador son incompatibles según nuestras leyes, por ese motivo, hay que observar sus diferencias para saber que profesión optar según el problema donde nos encontremos:
1) Competencias laborales / profesionales
Aunque ambos profesionales son licenciados o graduados en derecho, el abogado es una profesión que presenta más versatilidad que la del procurador; ya que él puede asesora a los clientes, confeccionar documentación y defender a las personas tanto en recursos administrativos como en los Tribunales de la Justicia.
Por su parte, el procurador tan sólo asume la representación, es decir, la comunicación administrativa judicial.
Por tanto el abogado tiene más funciones que el procurador.
2) Honorarios
En España, los procuradores están sujetos al Real Decreto 1373/2003 a la hora de establecer sus honorarios, teniendo que establecer un precio en función de la cuantía del proceso y en función de unos aranceles. Ellos tienen muy poco margen para negociar.
En cambio, los abogados gozan de libertad de precios. Prácticamente pueden establecer el precio de sus honorarios con plena libertad, en función da sus conocimientos, gestiones, comparecencias, etc.
3) Especialización
El procurador se especializa en el acto procesal y en el procedimiento judicial, mientras que el abogado se enfoca en el asesoramiento y la defensa legal. Como es lógico, el abogado tiene la necesidad de especializarse, ya que el derecho es muy amplio y, llevar al día tantas leyes de forma actualizada ese un tema casi inalcanzable.
4) Vinculación frente a la autoridad
También es distinta entre abogado y procurador. El abogado prácticamente sólo se encarga de defender a su cliente, mientras que el procurador tiene un vinculado directo entre la autoridad (los tribunales) y su cliente. Los abogados no hablan directamente con los jueces, tan sólo en la celebración a la vista.
Fuente referente: Diferenciapedia.com.
Enrique Ruiz Prieto
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