¿Qué delitos informáticos existen en España?

En la era digital, los avances tecnológicos han transformado profundamente la forma en que vivimos, trabajamos y nos comunicamos. Sin embargo, este progreso también ha dado lugar a nuevas formas de delincuencia: los delitos informáticos.

En España, al igual que en muchos otros países, la proliferación de tecnología ha llevado consigo un aumento en la incidencia de delitos cibernéticos. Desde el robo de datos personales hasta el fraude financiero en línea, los delincuentes han encontrado en el mundo digital un terreno fértil para cometer sus fechorías.

¿Qué delitos informáticos existen en España?
¿Qué delitos informáticos existen en España?

No obstante, para que en España se considere delito un hecho, debe estar tipificado por el Código Penal. En nuestro ordenamiento jurídico existen estas figuras tipificadas:

  1. Acceso e interceptación ilícita
  2. Interferencia en los datos y en sistema
  3. Falsificación informática
  4. Fraude informático
  5. Delitos sexuales
  6. Contra la propiedad industrial e intelectual
  7. Contra el honor
  8. Amenazas y coacciones
  9. Delitos contra la salud pública

Según datos proporcionados por el Ministerio del Interior, durante el primer semestre de 2023, los delitos cibernéticos representaron el 18,3% del total de crímenes cometidos en España, alcanzando un total de 217.679 casos, lo que supuso un aumento del 19,7% en comparación con el mismo período del año anterior. Entre estos delitos, las estafas informáticas destacan como el principal, con un total de 195.769 acciones registradas, mostrando un marcado aumento en comparación con hace una década, cuando en 2013 se contabilizaban alrededor de 27 mil casos.

Para defendernos ante estos hechos, lo más aconsejable es contratar los servicios de un perito forense, como laboratoriodeinformaticaforense.com que permita hacer una valoración del daño, prevenir ese hecho delictivo y asegurar la carga de prueba para el juicio; pudiendo averiguar el sujeto activo del delito en muchos casos.

Acceso e interceptación ilícita

Los actos tipificados como delito según el Código Penal abarcan el acceso no autorizado a sistemas informáticos y la permanencia en los mismos contra la voluntad del usuario, quien posee el derecho a excluir a intrusos. Estas acciones incluyen la revelación de secretos y delitos vinculados al espionaje industrial.

Por lo general, los dispositivos se hackean con la intención de acceder a información confidencial mediante métodos ilegales. Los medios más frecuentes para perpetrar estos actos delictivos incluyen sitios web de descarga directa y streaming, redes de intercambio de archivos, enlaces en blogs, plataformas de redes sociales y correos electrónicos y cualquier otro medio donde se compartan contenidos.

Interferencia en los datos y en sistema

Se trata de los ataques informáticos en su forma más reconocible, donde los hackers comprometen sistemas informáticos o manipulan los datos de dispositivos con el único propósito de causar daño.

Al igual que en el método anterior, este tipo de delito puede manifestarse a través de la interferencia en los datos y sistemas en páginas de descarga directa, enlaces, plataformas de streaming, redes de intercambio de archivos, blogs, redes sociales y correos electrónicos.

Falsificación informática

En este supuesto, los hackers actúan entrando directamente en nuestros dispositivos para modificar y falsificar los documentos a los que pueda acceder.

Por lo general, el propósito de este delito es eliminar datos que sean de interés para nosotros o para terceros, así como obstruir la realización de proyectos o actividades al introducir virus en los dispositivos.

También para falsificar documentos, como imágenes, correos, entre otros.

Fraude o Estafa informática

El fraude o estafa informática es un delito en el que se utiliza la tecnología informática y las redes de comunicación para engañar a personas o empresas con el fin de obtener beneficios económicos de manera fraudulenta.

Este tipo de delito puede involucrar una amplia gama de actividades, como el phishing (suplantación de identidad), el fraude en línea, la manipulación de sistemas informáticos para obtener información confidencial o la creación de programas maliciosos que roban datos personales o financieros.

Además, el fraude informático puede tener consecuencias graves tanto para las víctimas individuales como para la economía en general, y es perseguido y castigado por la ley en la mayoría de los países.

Las estafas más comunes son las bancarias, con tarjeta de crédito, débito y cheques de viaje.

Delitos sexuales

Los delitos sexuales cibernéticos se refieren a actividades delictivas que implican el uso de tecnologías digitales y medios en línea para cometer actos sexuales ilegales o para facilitar el abuso sexual.

Estos delitos pueden incluir, entre otros, la distribución de material pornográfico infantil, el acoso sexual en línea, el grooming (ciberacoso a menores con el propósito de abuso sexual), la explotación sexual de menores a través de internet, la extorsión sexual (también conocida como «sextorsión»), y la prostitución en línea.

Los delitos sexuales cibernéticos son una preocupación creciente debido al fácil acceso a internet y a la capacidad de los delincuentes para usar el anonimato en línea para cometer crímenes sexuales.

Las autoridades y organizaciones de todo el mundo trabajan para prevenir y combatir estos delitos, así como para proteger a los individuos, especialmente a los menores, de ser víctimas de abuso sexual en línea.

Contra la propiedad industrial e intelectual

El delito contra la propiedad industrial e intelectual abarca una serie de acciones ilegales que involucran la violación de los derechos de propiedad industrial y derechos de autor. Esto incluye la piratería de productos, la falsificación de marcas registradas, la violación de patentes, la reproducción no autorizada de obras protegidas por derechos de autor, la distribución ilegal de contenido protegido, entre otros. Estos delitos afectan tanto a las empresas como a los creadores individuales al infringir sus derechos de propiedad intelectual y generar pérdidas económicas significativas. Las leyes y regulaciones están diseñadas para proteger estos derechos y penalizar a quienes los violan.

Por tanto, el delito de propiedad industrial se configura cuando una persona o entidad utiliza una marca o patente sin la autorización explícita de su propietario o titular, mientras que el delito contra la propiedad intelectual comprende la reproducción, distribución, plagio o divulgación pública de una obra sin el consentimiento expreso del propietario o titular de los derechos de propiedad intelectual, con la intención de causar perjuicio.

Contra el honor

El delito contra el honor se refiere a acciones que menoscaban la reputación, la dignidad o la integridad moral de una persona. Este tipo de delito puede incluir difamación (la divulgación de información falsa que daña la reputación de alguien), injuria (insultos o expresiones ofensivas dirigidas hacia una persona), y calumnia (acusaciones falsas que dañan la reputación de alguien).

El honor es un derecho fundamental reconocido por la ley, y su violación puede tener consecuencias legales según lo establecido en el Código Penal. Por ese motivo, ante la emergencia de este tipo de delitos, ahora existen Agentes de Privacidad que gestionan tu huella digital.

La finalidad es desacreditar la reputación de una persona.

Amenazas y coacciones

Las amenazas y coacciones son conductas delictivas que implican la intimidación o la presión sobre una persona para que realice o deje de realizar ciertos actos.

Las amenazas consisten en la declaración o manifestación de la intención de causar un mal a alguien o a sus intereses, ya sea de forma verbal, escrita o a través de gestos, con el objetivo de infundir miedo o intimidación. Estas amenazas pueden ser explícitas o implícitas, y su propósito puede ser obtener algún beneficio o simplemente causar daño.

Por otro lado, las coacciones implican la utilización de la fuerza, la violencia, la intimidación o cualquier otro medio ilegítimo para obligar a alguien a actuar en contra de su voluntad, o para impedir que ejerza su libertad de acción. Esto puede incluir amenazas físicas, presión psicológica, chantaje, entre otros métodos coercitivos.

Ambos delitos están tipificados en el Código Penal y se consideran graves debido a su naturaleza de violencia psicológica o física hacia una persona.

La ciberdelincuencia no se limita únicamente a estafas y robos, sino que también engloba amenazas y coacciones. En la actualidad, las redes sociales son el canal principal para recibir este tipo de intimidaciones. Este delito atenta contra el derecho a la libertad y la tranquilidad personal, ya que busca ejercer presión sobre la víctima para infundirle temor o privarla de su paz.

Delitos contra la salud pública

Los delitos contra la salud pública son acciones ilegales que ponen en peligro la salud y el bienestar de la población en general. Esto puede incluir la producción, distribución o venta de sustancias controladas o prohibidas, la adulteración de alimentos o medicamentos, la propagación deliberada de enfermedades contagiosas, entre otros.

La relación entre los delitos contra la salud pública y lo cibernético puede manifestarse de diversas maneras:

  1. Tráfico ilegal de drogas en línea: Se han observado casos de venta ilegal de sustancias controladas a través de internet, utilizando plataformas de comercio electrónico o redes sociales. Los traficantes pueden aprovechar el anonimato que proporciona la red para llevar a cabo sus actividades ilícitas.
  2. Fraudes en productos médicos: Se han reportado casos de fraude en la venta de productos médicos falsificados o adulterados en línea. Esto puede incluir medicamentos falsificados, dispositivos médicos no regulados o tratamientos fraudulentos que representan un riesgo para la salud pública.
  3. Difusión de información falsa sobre salud: En el ámbito digital, es común encontrar desinformación sobre temas de salud que pueden tener consecuencias negativas para la salud pública. Esto puede incluir la propagación de falsos remedios o tratamientos médicos, consejos peligrosos para la salud, o teorías conspirativas que afectan la confianza en las autoridades sanitarias y los programas de salud pública.

¿Cómo protegerse de los delitos informáticos?

Protegerse de los delitos informáticos es crucial en la era digital en la que vivimos. Aquí hay algunas medidas que puedes tomar para proteger tus dispositivos y tu información personal:

  1. Mantén tus dispositivos actualizados: Asegúrate de que tu sistema operativo, software antivirus y aplicaciones estén siempre actualizadas con los últimos parches de seguridad. Esto ayuda a proteger tu dispositivo contra vulnerabilidades conocidas.
  2. Utiliza contraseñas seguras: Crea contraseñas fuertes y únicas para tus cuentas en línea, y cámbialas regularmente. Evita usar la misma contraseña para múltiples cuentas y considera utilizar un administrador de contraseñas para gestionarlas de manera segura.
  3. Opta por la verificación en dos pasos: esta medida añade una capa adicional de seguridad a tus cuentas. Además de introducir tu contraseña, es posible que necesites recibir un código de verificación a través de mensaje de texto, escanear tu huella digital, utilizar aplicaciones de autenticación, entre otras opciones, para acceder a tu cuenta.
  4. Ten cuidado con los correos electrónicos sospechosos: No abras correos electrónicos de remitentes desconocidos o archivos adjuntos sospechosos, ya que pueden contener malware o intentos de phishing. Verifica siempre la autenticidad de los remitentes antes de hacer clic en enlaces o descargar archivos.
  5. Instala un software antivirus confiable: Utiliza un software antivirus de buena reputación y mantenlo actualizado para proteger tu dispositivo contra virus, malware y otras amenazas cibernéticas.
  6. Ten precaución en las redes sociales: Sé cuidadoso con la información que compartes en línea y ajusta la configuración de privacidad de tus cuentas para controlar quién puede ver tu información personal. Evita aceptar solicitudes de amistad o mensajes de personas desconocidas.
  7. Realiza copias de seguridad regulares: Haz copias de seguridad periódicas de tus archivos importantes en un dispositivo de almacenamiento externo o en la nube. Esto te ayudará a recuperar tus datos en caso de que tu dispositivo sea comprometido por un ataque informático.
  8. Educación y concienciación: Mantente informado sobre las últimas amenazas cibernéticas y practica la concienciación en seguridad cibernética. Aprende a reconocer las señales de posibles ataques y enseña a tus familiares y colegas a hacer lo mismo.
  9. Reflexiona antes de hacer clic: Antes de hacer clic en cualquier enlace en línea, asegúrate de verificar su autenticidad. Los enlaces presentes en correos electrónicos, mensajes de texto, publicaciones en redes sociales y anuncios en línea pueden ser maliciosos, lo que permite a los hackers acceder a tu información personal.

Si te encuentras en la situación de ser víctima de estos delitos, existen leyes que te brindan protección, como el Código Penal, la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de los Derechos Digitales, la Directiva (UE) 2016/1148 del Parlamento Europeo y del Consejo, entre otras normativas.

Si has sido afectado por delitos informáticos en España, tienes diversas opciones para enfrentar esta situación, no dudes en buscar asesoramiento legal y, contactar con peritos informáticos especializados en la materia.

Enrique Ruiz Prieto

¡Hola! Soy abogado, consultor jurídico de empresas y asesor fiscal y laboral. Amo los viajes, las historias y las narraciones, la tecnología, la justicia social y el emprendimiento. Si te gustan estos temas, te invito a quedarte y leer mi blog, donde te enseñaré a comprender el apasionante mundo del derecho y el funcionamiento de las tecnológicas digitales.

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¿Qué delitos informáticos existen en España?
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Delitos informáticos en España: conoce los tipos, cómo protegerte ante ellos y qué hacer en caso de sufrirlos.
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Ruiz Prieto Asesores
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2 comentarios en «¿Qué delitos informáticos existen en España?»

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