Podemos definir la traducción jurada como cualquier traducción de un documento que persiga tener validez jurídica; sea porque se precisa para un juicio o para cualquier procedimiento administrativo que requiera ser oficial.
No tiene por qué ser un documento jurídico; sino cualquier tipo de documento, incluso una carta de amor privada en caso que tenga que aportarse para un juicio civil.
Otro ejemplo, es aportar la traducción de un escrito donde se recoge la amenaza de un sujeto para un juicio penal o mensajes de acoso hacia una persona.
También pueden considerarse traducciones juradas aquellas que traducen títulos universitarios o diplomas de cursos de especialización.
Por ese motivo, los tipos de documento que pueden someterse a una traducción jurada pueden ser muy diversos: tanto legales, jurídicos, técnicos o incluso páginas web o mensajes de WhatsApp.
En cuanto al idioma, la traducción jurada puede realizarse en cualquier tipo de idioma. Lo único que hay que tener en cuenta que si es para un juicio, deberá de traducirse los escritos a la lengua oficial de ese Estado. Por ejemplo, en España se traducirán escritos en inglés, francés o italiano (o cualquier otro idioma) al español.
¿Qué es una traducción jurada y para qué sirve?
¿Cuándo consideramos que la traducción es jurada?
Una vez aclarada la definición, debemos matizar que no todas las traducciones que se realicen de cualquier documento tienen la categoría de traducción jurada.
Para ello, es necesario que dicha traducción siga un procedimiento determinado que le otorgue validez y fe pública.
Por ese motivo, el profesional que realice la traducción debe contar con el título oficial de traductor e intérprete jurado que otorga el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación español; es decir, las traducciones juradas deben ser realizadas por traductores Jurados Oficiales como los que integran la empresa MANLOP.
¿Cómo consigo ser intérprete jurado?
Si estás interesado en convertirte en traductor jurado, debes saber que esta profesión debe cumplir una serie de requisitos:
- Estar en posesión de un título universitario.
- No tener antecedentes penales.
- Aprobar un examen de acceso a la profesión (MAEC); o haber superado una serie de condiciones académicas si eres licenciado.
¿Qué tipos de documentos se pueden someter a una traducción jurada?
Ya lo hemos comentado anteriormente. Básicamente es cualquier documento que requiera ser usado para un procedimiento administrativo que requiera una traducción jurada o para la celebración de un juicio; es decir, todos los documentos que requieran ser elevados a documentos públicos para constituir un medio de prueba.
Por tanto, puede ser cualquier tipo de documento, como pueden ser los títulos académicos, los diplomas y certificados de cursos de especialización, las actas y partidas de nacimiento o los certificados penales.
Toda traducción jurada debe ir acompañada de la firma y del sello del profesional que ha realizado dicha traducción. Con este acto, este profesional certifica la autenticidad y fidelidad de la traducción. En palabras coloquiales podemos decir que el traductor jurado actúa como un notario público.
A pesar de que esta fe pública es muy buena, esto no quiere decir que la autenticidad del documento goce de fe pública; pues el traductor únicamente se hace responsable de la fidelidad de la traducción. Si se desea autentificar un documento, deberemos elevarlo independientemente a escritura pública frente a notario.
¿Cómo puedo solicitar una Traducción Jurada en Sevilla?
El primer paso es encontrar un traductor jurado en Sevilla. Cada traductor actuara de una manera distinta, pero normalmente el proceso es el siguiente:
- 1) Hay que enviar una copia del documento por correo electrónico o código postal; o bien, aportar una copia en papel a la oficina de ese profesional.
- 2) El traductor elaborará un presupuesto en base al tipo de documento y al contenido del mismo. A más cantidad de palabras, normalmente supondrá un incremento en su factura.
- 3) Una vez aceptado el presupuesto, el traductor jurado comenzará con su trabajo propiamente dicho.
- 4) Cuando la traducción este lista, se le enviará dicha traducción por correo electrónico, por correo ordinario o bien lo recoge físicamente en tienda.
¿Qué supone “legalizar” una Traducción Jurada?
El término “legalizar” una traducción Jurada es equívoco y puede entenderse de varias maneras en función de varios parámetros.
En todo caso siempre hace referencia a un trámite extra encaminado a asegurar y garantizar la autenticidad y eficacia jurídica de una Traducción Jurada en el ámbito internacional.
Por ese motivo, es aconsejable que siempre solicite a la organización que realiza el proceso que detalle exactamente qué tipo de legalización necesita.
¿Es suficiente con la firma del traductor jurado?
Si el trámite se realiza dentro de la Unión Europea, normalmente, será suficiente con presentar una traducción jurada; aunque el tribunal u organismo administrativo correspondiente a ese trámite puede exigir un procedimiento de apostilla.
No obstante, si este trámite es fuera de la Unión Europea, su documento además de la traducción jurada debe realizar el procedimiento de la Apostilla de la Haya para que sea reconocido internacionalmente [Convenio Haya de 1961].
La Apostilla de la Haya es un procedimiento por el cual se coloca un sello ante el Colegio de Notarios sobre un documento original para certificar su autenticidad y eficacia para todos los países que han firmado dicho convenio.
De hecho, normalmente el primer paso es realizar la Apostilla de la Haya y; más tarde, el documento se someterá a una traducción jurada; que deberá ser firmada por un traductor jurado que se encuentre vinculado al Departamento de Legalizaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación (MAE). Dicho procedimiento puede tardar 1 mes en realizarse.
Si se trata de un país que no firmó este convenio Internacional, deberá realizarse por vía diplomática o consular.
Para ello, es aconsejable que realice los siguientes pasos:
- Realizar una protocolización notarial del documento original.
- Obtener un visado del documento original por el Colegio de Notarios.
- Legalizar este procedimiento en el Ministerio de Justicia.
- Solicitar una Traducción Jurada.
- Legalización de la firma del Traductor Jurado en el Departamento de Legalizaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
Si tiene alguna consulta sobre la legalización de documentos en el extranjero, no dude en contactar con un asesor jurídico o comentar esta entrada. ¡¡Estaremos encantados de ayudarle!!

Enrique Ruiz Prieto
¡Hola! Soy abogado, consultor jurídico de empresas y asesor fiscal y laboral. Amo los viajes, las historias y las narraciones, la tecnología, la justicia social y el emprendimiento. Si te gustan estos temas, te invito a quedarte y leer mi blog, donde te enseñaré a comprender el apasionante mundo del derecho y el funcionamiento de las tecnológicas digitales.

