Un contrato es un vínculo entre dos partes por la cual ambas se comprometen a lo pactado, donde cada una de las partes recibe una serie de derechos y una serie de obligaciones, que pueden ser contraprestaciones económicas u otro tipo de derechos. Los contratos pueden ser fruto de una relación laboral entre trabajador y empresa (contrato de trabajo); entre empresarios (contrato mercantil) y entre personas con carácter privado (contrato civil). En este post, nos vamos a central en “la importancia del contrato mercantil en las relaciones comerciales: las diferencias entre trabajador por cuenta ajena y por cuenta propia”.
Por tanto, el contrato mercantil es un tipo de contrato por el cual una empresa firma con otra empresa o con una persona física (autónomo) para que preste sus servicios a cambio de una remuneración económica.
La diferencia de este tipo de contrato con respecto al laboral (de empresa a trabajador por cuenta ajena), es que en el contrato laboral el trabajador no realiza su labor de manera totalmente independiente; mientras que en el contrato mercantil, el trabajador si realiza su labor profesional de forma independiente.

¿Los contratos mercantiles pueden ser verbales o necesariamente deben ser escritos?
Todos los tipos de contrato existentes pueden ser verbales o de forma escrita. Ambos métodos tienen validez jurídica. No obstante, lo recomendable a efectos de prueba es suscribir el acuerdo de forma expresa por ambas partes (contrato escrito y firmado). De este modo, en caso de conflicto entre las partes será más fácil identificar las disipaciones que se han vulnerado y; será más fácil demostrar la relación entre ambas partes.
la Importancia del contrato mercantil: ¿Cuáles son los aspectos principales de la contratación mercantil?
Para diferenciar mejor el contrato mercantil respecto al contrato laboral, hay que observar una serie de puntos o aspectos que los hacen completamente diferentes.
1) El Alta en la Seguridad Social
El primer aspecto que los diferencia es el Alta de ese trabajador por cuenta propia o por cuenta ajena. En caso de que se determine una relación laboral (trabajador por cuenta ajena), ese trabajador debe estar afiliado en el alta como Régimen General de la Seguridad Social; mientras que si es autónomo o trabajador por cuenta propia se da de alta en el Régimen Especial de Autónomo.
2) Diferencias en los derechos y obligaciones de las partes
Pese a que aparentemente los sujetos son los mimos en ambas situaciones, si se establece un contrato mercantil técnicamente los sujetos que suscriben este contrato firman como partes iguales. El trabajador autónomo es un empresario que negocio con otro empresario unas condiciones de trabajo a cambio de cierta remuneración, pero su relación contractual no está regulada por el Estatuto de Trabajadores, sino por el Código de Comercio y las leyes especiales mercantiles y; subsidiariamente por el código civil.
En cambio, en la relación establecida entre el trabajador por cuenta ajena y la empresa que firman un contrato laboral se establece una relación de subordinación; donde el trabajador depende de la empresa. Esta relación estará sujeta por las leyes establecidas en el Estatuto de Trabajadores, así como en el convenio colectivo que proceda.
3) Lugar de trabajo y horarios
Técnicamente en la relación establecida en el contrato laboral el lugar de trabajo será el centro de producción de la empresa, donde tendrá que acogerse a los horarios establecidos y; firmar su entrada y salida tal como obliga la actual normativa de derecho del trabajo.
En cambio, en la relación entre empresa y autónomo (contrato mercantil) el lugar de trabajo será donde el autónomo decida, estableciendo más que jornada de trabajo (tiempo de ejecución) los objetivos que debe alcanzar por periodos de tiempo.
Esta diferencia, actualmente, no es tan sustancial como en épocas anteriores; ya que en muchas ocasiones los contratos de trabajo ya aceptan la relación del trabajador con la empresa del teletrabajo. Donde el trabajador ejecuta sus tareas desde su casa y se establecen objetivos semanales para esos trabajadores.
4) Duración del contrato como elemento diferenciador para la importancia del contrato mercantil
Normalmente, el contrato mercantil suele tener una duración determinada, perfectamente acotada en el propio contrato (permitiendo prórrogas); mientras que la con el laboral puede ocurrir lo mismo o ser indefinido. No obstante, las prórrogas de los contratos de obras y servicios de derecho del trabajo sólo permiten una máxima duración de 4 años; transcurridos ese periodo de tiempo, ese trabajador debe pasar a indefinido. En el contrato mercantil siempre existe libertad e independencia.
5) Cotización
En el contrato laboral, la empresa paga las cotizaciones; mientras que en el contrato mercantil el autónomo paga sus cuotas de la Seguridad Social.
6) Tributación
También existen diferencias entre ambos tipos de trabajo, pues aquellos trabajadores que se regulen por una actividad laboral regida por el Estatuto de trabajadores no tendrán que presentar modelos trimestrales de IVA e IRPF. Tan sólo tendrán que tributar a través de la Declaración de la Renta (declaración anual del IRPF).
En cambio, los autónomos regidos por contratos mercantiles tendrán que declarar el IRPF y el IVA de forma trimestral y anual. Para ello, tendrán que generar facturas a la empresa.
7) Indemnización por fin de contrato y rescisión del contrato mercantil
La indemnización por fin de contrato es en principio sólo en la relación entre trabajadores por cuenta ajena y la empresa. Si se extingue su relación laboral, la empresa tendrá que pagar una indemnización, salvo si es por causas disciplinarias.
En cambio, los trabajadores por cuenta propia no cuentan con esta indemnización, salvo si se ha pactado por escrito (rescisión de contrato). Este pacto no puede ser similar al contrato de trabajo, sino es una cláusula de permanencia que suele darse para proyectos a largo plazo. Por ejemplo, contratar a un autónomo SEO para posicionar una página web donde se paga una minuta mensual y el trabajo será más costoso al principio que al final. Normalmente, el SEO hace un presupuesto para 6 meses que es cuando va a tener los primeros resultados. Si rescinde el contrato antes, deberá pagar una cantidad. Otro ejemplo, puede ser el de un diseñador.
¿A quién beneficia la contratación mercantil?
Depende de las circunstancias personales y empresariales de cada uno de los sujetos. De ahí que sea interesante contar desde un inicio con el asesoramiento jurídico de profesionales juristas, como puede ser Abogado Mercantil de Madrid.
Es cierto que las empresas se benefician del contrato mercantil gracias a que se ahorran los gastos que supone contratar a un trabajador en plantilla. En un principio, se trata de un contrato que beneficia principalmente a la sociedad o empresa, ya que solo tiene que pagar el sueldo del empleado.
No obstante, el trabajador también puede verse beneficiado por esta relación. Obtendrá un trabajo más flexible, sin horarios, sin jefes y puede buscarse otra clientela para ir obteniendo una cartera de clientes y; de este modo poder así ganar más dinero.
El problema de este tipo de contrato es que en la actualidad ha generado la figura del “falso autónomo”. Esta figura se trata de establecer un contrato mercantil para aquellos trabajadores que en realidad actúan como un trabajador por cuenta ajena. Por tanto, este trabajador ofrece los mismos servicios que un trabajador que haya firmado un contrato de trabajo y; además, no cuentan con la libertad que en un principio debe disponer un trabajador autónomo o por cuenta propia.
En caso que un autónomo sólo trabaje para una empresa; sólo desarrolle su actividad en el centro de producción de esa empresa; cuente con un periodo vacacional… se trata de una situación fraudulenta que el trabajador tiene derecho a denunciar para convertirse en un trabajador por cuenta ajena y; pasar a regularse por el Estatuto de trabajadores que otorga muchos derechos que los autónomos no disponen.
¿Qué tipos de contratos mercantiles existen?
En la actualidad, existen diversos contratos mercantiles. Es recomendable utilizar cada uno de ellos según lo que convenga en la relación establecida de empresa a empresa:
- 1) Contratos de colaboración: es cuando una empresa contrata a un profesional para que realice un trabajo concreto durante un tiempo determinado.
- 2) Contrato de obra y servicio: este es el tipo de contrato mercantil más utilizado, donde una persona ejecuta un trabajo para una empresa a cambio de una remuneración económica por realizar una prestación de servicios.
- 3) Contratos de cambio: este tipo de contrato mercantil establece un intercambio entre sujetos, normalmente se intercambia un bien o un servicio. Este tipo de contrato mercantil se da en muchas ocasiones en contratos de permuta, transporte…
- 4) Contratos de préstamo y crédito: en estos supuestos se firma entre un banco y una empresa o una persona a cambio de realizar el préstamo de una cantidad económica.
- 5) Contratos de garantía: en este tipo de contrato mercantil se establece una prenda, hipoteca o fianza.
- 6) Contratos de seguro: sirven para asegurar riesgos.
- 7) Contratos de conservación o custodia: es cuando se entrega un artículo o mercancía para que el otro lo custodie a cambio de una compensación económica.
- 8) Convenio de colaboración: es cuando dos empresas realizan un contrato por el cual se establece una serie de obligaciones y derechos entre ambas partes (por ejemplo comisiones por derivar clientes…).
¿Para qué sirven los contratos mercantiles?
Por lo que has podido observar, existen muchos contratos mercantiles. Cada uno de ellos atiende a una relación distinta entre colaboradores y/o empresarios.
Como hemos visto, todos ellos sirven para establecer obligaciones y derechos entre los sujetos. En caso de que una disposición se vulnere, la otra parte puede proceder a reclamar a la otra parte, bien por vía judicial, bien por la vía de la mediación civil y mercantil.
Como ya hemos anunciado anteriormente, es aconsejable disponer de un contrato mercantil suscrito y firmada por las partes. De este modo, quedará constancia de lo que exactamente se ha pactado y firmado. En cambio, si hemos realizado el contrato de forma verbal, aunque la ley lo permita, el gran problema es demostrar la palabra del otro. De ahí la importancia del contrato mercantil para las relaciones comerciales.
Consejos para firmar y formalizar un contrato mercantil
Antes de firmar un contrato, es aconsejable acudir a un asesor jurídico para que le explique cada una de las cláusulas que contiene dicho documento. Hay que leer en la totalidad cada una de las disipaciones contenidas en ese acuerdo y no dejar ninguna cláusula sin analizar.
Por ese motivo, la formalización del contrato es aconsejable por los siguientes motivos:
- De este modo, quedará por escrito una descripción clara del producto o servicio que se contrata; así como de los términos, condiciones y contraprestación entre ambas partes.
- Además, se evitan malentendidos, pues cada una de las partes podrá consultar en cualquier momento las disposiciones acordadas por ambas partes.
- Normalmente, en el contrato mercantil también se acota el juzgado que juzgará en caso de controversia entre las partes y acudir a la vía judicial.
- La palabra escrita en nuestra sociedad prima más que la palabra verbal. Al disponer de un documento escrito, las partes cumplirán mejor con los acuerdos pactados. Además, al fijar los hechos y negociaciones por escrito, no se olvidarán los acuerdos concertados.
Gracias a los avances tecnológicos, los contratos pueden presentarse de forma digital y; suscribirse mediante firma electrónica o incluso huella digital en caso de app informáticas.
A la hora de redactar un contrato es bueno que nos fijemos en un modelo según el contrato mercantil que deseamos firmar; pero a su vez es aconsejable que se asesore de un profesional para que elabore las cláusulas especiales que requiera en su negocio. Personalizar un contrato a las necesidades y circunstancias de esa relación, te dará una mayor seguridad jurídica a cara de futuros conflictos.
Consejos sobre la importancia del contrato mercantil para las relaciones comerciales
A lo largo de este artículo, hemos visto la importancia del contrato mercantil en las relaciones comerciales y; cómo éstos pueden ayudarnos a legalizar acuerdos entre empresas y autónomos.
Muchos de nuestros clientes nos preguntan qué es mejor si ser autónomo o trabajador por cuenta ajena. Esto dependerá de la compensación económica que la empresa retribuya y; de las necesidades personales de ese trabajador (si trabaja para más empresas; flexibilidad de horarios…).
Si eres una empresa o un autónomo y necesitas que os redactemos este tipo de documentos, puedes contactar con nosotros para que le demos presupuesto.
En caso de tener que firmar un contrato ya redactado, también puede ponerse en contacto con nosotros para que le ayudemos a entender las cláusulas que componen el mismo.

Enrique Ruiz Prieto
¡Hola! Soy abogado, consultor jurídico de empresas y asesor fiscal y laboral. Amo los viajes, las historias y las narraciones, la tecnología, la justicia social y el emprendimiento. Si te gustan estos temas, te invito a quedarte y leer mi blog, donde te enseñaré a comprender el apasionante mundo del derecho y el funcionamiento de las tecnológicas digitales.

