En esta entrada, vamos a analizar la denominada Auditoría Legal y concretamente, la Due Diligence Legal.
En un principio, la palabra auditar significa según la RAE lo siguiente: “examinar la gestión económica de una entidad a fin de comprobar si se ajusta a lo establecido por la ley o costumbre”.
Esta definición que nos aporta la RAE, básicamente va dirigida a la profesión de auditoría de cuentas; donde un auditor examina la contabilidad y la situación financiera de una empresa. No obstante, este concepto ya se ha extendido a otros campos del saber. Por ejemplo, podemos realizar una auditoría laboral de una empresa, donde se analizan la situación de una empresa desde una perspectiva del derecho del trabajo y Seguridad Social.
Asimismo, también podemos hablar de una auditoría SEO, donde los profesionales del marketing digital hacen una valoración de esa empresa a nivel del funcionamiento, usabilidad y posicionamiento en los motores de búsqueda de una página web.
Entonces, ¿una auditoría legal qué es? Examen que se realiza a una empresa o entidad desde una perspectiva legal. No se trata ni de SEO, ni laboral ni financiera, aunque lógicamente las dos últimas también abarcan el concepto legal al tratarse de ámbitos competentes de abogados y juristas. Por tanto, las auditorías legales son el análisis y comprobación de todos los elementos de una empresa para verificar que si cumple con todas las normativas legales que debe cumplir. Por ejemplo, este servicio lo realiza “Boutique Law Firm Cerrillo-Gomez”.
Para concretar más, hemos recurrido a leer bibliografía; así como foros y libros de derecho para conocer al detalle qué se entiende por auditoría legal y; concretamente también por Due Diligence Legal.
1) ¿Qué entendemos por auditoría legal? ¿Y por Due Diligence Legal?
Cualquier análisis al que se somete una empresa para que le verifiquen si cumple con todas las normativas legales que debe cumplir. Para ello, hay que analizarla desde un punto de vista civil, mercantil, laboral, financiero, tributario, penal, administrativo, constitucional, etc. Actualmente, muchos autores asocian esta palabra de auditoría legal al término anglosajón Due Diligence Legal. Bajo este término lingüístico se acota más la definición; proceso por el cual una empresa solicita a un auditor legal que le proporcione una información verídica sobre otra empresa antes de realizar el proceso de compra; o bien, antes de proceder a una fusión con la misma. De esta forma, conocerá cualquier circunstancia que pueda tener efectos en el futuro y en la toma de decisiones.
En este sentido, el auditor legal debe advertir a la empresa que solicita el informe si existe un litigio pendiente; si se está vulnerando un convenio colectivo o hay que negociarlo muy pronto; si existen sanciones tributarias pendientes de pago; también la situación de pagos pendientes a acreedores; qué contratos tiene firmados y se subrogan con la fusión o compra de esa empresa, entre otros.
2) ¿Cuáles son los objetivos de una auditoría legal o Due Diligence Legal?
La auditoría legal es un informe que realiza un auditor y; dicho informe cumple una función muy clara y determinada que es minimizar los riesgos que tiene el comprador a la hora de adquirir esa empresa que desea adquirir, financiar o comprar activos financieros.
El auditor no sólo debe puntualizar lo que incumple la empresa analizada sino también señalar los riesgos que tiene a corto y largo plazo; así como señalar propuestas para solventar todas esa situaciones. No obstante, como señala Legal Today, la auditoría legal no sólo es útil para los procesos de fusión y adquisición de una empresa; sino que también puede ser solicitada por la misma empresa para subsanar cada uno de los elementos que conforman su empresa y puede que se encuentre violando alguna normativa.
Por tanto, la utilidad para la sociedad auditada resulta muy beneficiosa, pues podrá poner en marcha planes de actuación para solventar todos sus problemas o carencias. Además, también es útil
para los socios y accionistas de una sociedad; pues podrán conocer al detalle las circunstancias de la entidad donde tienen parte de su capital desembolsado. Por ese motivo, lo recomendable a la hora de realizar una auditoría legal es analizar todos los aspectos y elementos de una empresa. No sólo desde el punto de vista civil o mercantil; sino también desde el punto de vista laboral, seguridad social, situación financiera y tributaria, situación penal y administrativa, contratos que tiene suscrito y si puede acordar otros pactos.
Podemos afirmar que el principal objetivo de la auditoría legal es realizar una radiografía de la realidad jurídica de una empresa; detectando los riesgos y proponiendo soluciones si las hubiese. Due Diligence Legal por su parte hace referencia a una auditoría legal enfocada a los aspectos financieros de esa entidad.
3) ¿Cuáles son los problemas más frecuentes a la hora de realizar una auditoría legal?
Existen multitud de problemas que puede tener una sociedad desde un punto de vista legal. No obstante,hay fenómenos que son más recurrentes que otros y, por ese motivo los detallamos a continuación:
A) Falta de determinación de los socios en las Sociedades de Responsabilidad limitada
Un problema frecuente en las Sociedades de Responsabilidad limitada (SL) es la falta de determinación de la identidad de los socios.
A la hora de constituir la sociedad es obligatorio delimitar los socios para poder constituirla. Así las cosas, cuando se van formalizando ulteriores compraventa de participaciones o; en su caso aumentos de capital con entradas de nuevos socios algunas sociedades no llevan al día el Libro de Registro de Socios pese a ser obligatorio por ley.
Esto comporta serios problemas a la hora de repartir dividendos, convocar una Junta y/o adoptar acuerdos como el de elegir a los administradores de la sociedad. Y, a mayor abundamiento, dificulta por la falta de determinación de los legítimos titulares del capital en su integridad, la transmisión de la de capital.
B) No renovación de poderes mercantiles
Otro problema recurrente en las sociedades es la no renovación de los poderes de representación; sea bien en favor de los administradores de la sociedad bien de los juristas que están asesorando a esa entidad.
En muchas ocasiones los poderes notariales contienen el nombre de persona o personas que ya no forman parte de la mercantil. Esto no obstante, al aparecer en los poderes notariales, mantienen potestad en el tráfico societario para firmar contratos o llevar a cabo la gestión que le otorga el poder con el evidente riesgo que esto genera para la compañía.
C) Deudas pendientes
Lógicamente otro de los problemas más frecuentes es la aparición de deudas aún no pagadas, esto es; vencidas, líquidas y exigibles.
Es muy frecuente que muchas de estas deudas sean sanciones administrativas que deberían ser amortizadas para poder operar con la Administración Pública sin ningún tipo de problema al más alto nivel; así en procesos de concursos o de obtención de concesiones y/o subvenciones.
Del mismo modo, la existencia de fallidos generará serios problemas cuando se trate de pretender obtener financiación de toda índole.
4) ¿Cómo se realiza una auditoría legal?
La realización de una auditoría legal supone un intenso trabajo que debe desarrollarse internamente en la sede de la sociedad.
Los abogados responsables de su elaboración deberán solicitar toda la documentación e información necesaria y, si alguna documentación está extraviada, deberán de acudir a los correspondientes registros para rescatar dicha documentación. Es el proceso que se conoce como Data room.
Además, los abogados que desempeñen la tarea de auditor legal deberán de entrevistarse con los responsables de cada ámbito para así poder reconstruir lo más fiel posible a la realidad jurídica que tiene esa empresa en ese momento de realizar la auditoría. También, los auditores legales deberán en la medida de lo posible indicar las soluciones para mejorar la situación legal de esa empresa.
Los juristas o abogados que desempeñen una auditoría legal o jurista deberán ser profesionales completamente independientes a la sociedad o entidad que auditan. Ocurre exactamente igual que el auditor de cuentas que debe ser un profesional independiente a la sociedad.
Los asesores fiscales y contables se consideran que pertenecen a dicha entidad y; por tanto no pueden auditar a efectos legales; a pesar de ser profesionales capacitados para desarrollar esta profesión. No es un mero capricho, sino una necesidad.
Hay que actualizar dicho informe
Naturalmente, este análisis que se obtiene de la auditoría no debe entenderse como una realidad estática; dado que la empresa sigue funcionando y tiene más operaciones que tiene incidencia en su funcionamiento. Por ese motivo, es conveniente que una vez que tenemos una auditoría legal, se someta a revisiones y actualizaciones periódicas. Además, la realidad jurídica está en continuo cambio; dado que la propia normativa vigente cambia constantemente por lo que la revisión periódica es un must con el objeto de que la sociedad esté siempre al día.
Consecuentemente y visto cuanto antecede, a resultas de los informes de los auditores legales, los administradores de la sociedad permanecerán completamente informados para poder cumplir conforme a derecho con las obligaciones y responsabilidades de su cargo y; ello por cuanto los administradores sociales son los responsables de las acciones de esa sociedad frente a terceros. Así, están obligados entre otros, a solicitar la declaración de concurso si concurren las circunstancias previstas legalmente, de tal modo que de no hacerlo en el tiempo correcto; los administradores pueden ser calificados como responsables de estos actos y los acreedores y los socios podrían exigir al administrador responsabilidad personal y universal, esto es; con todos sus bienes presentes y futuros.
El deber de diligencia debida es de cargo de los administradores y por ese motivo, el término anglosajón (Due dilligence) hace referencia a esta obligación por parte de los administradores
societarios. Es harto conveniente realizar auditorías legales en tu sociedad.
Si tiene dudas, contacte con un asesor jurídico para que le asesore si es conveniente o no realizar una auditoría.
Enrique Ruiz Prieto
¡Hola! Soy abogado, consultor jurídico de empresas y asesor fiscal y laboral. Amo los viajes, las historias y las narraciones, la tecnología, la justicia social y el emprendimiento. Si te gustan estos temas, te invito a quedarte y leer mi blog, donde te enseñaré a comprender el apasionante mundo del derecho y el funcionamiento de las tecnológicas digitales.