El mundo empresarial está plagado de incertidumbres. Desastres naturales, robos, hurtos, incendios, demandas por responsabilidad civil… son solo algunos de los riesgos que pueden poner en jaque el futuro de un comercio.
Contar con buenos seguros de comercio se convierte, por tanto, en una decisión crucial para garantizar la tranquilidad del empresario y la supervivencia del negocio.
Los riesgos de no estar asegurado
Prescindir de la contratación de pólizas de seguro adecuadas para tu negocio puede acarrear graves consecuencias:
- Pérdidas económicas cuantiosas: Hacer frente a un siniestro de envergadura sin un seguro que respalde los gastos puede suponer el cierre definitivo del negocio.
- Responsabilidad civil: Si un tercero sufre daños por culpa de la actividad comercial, el empresario deberá asumir los costes, lo que puede traducirse en importantes desembolsos e incluso en el cierre del negocio.
- Daños a la imagen: Un incidente grave puede dañar la reputación del negocio, dificultando la captación de nuevos clientes y afectando negativamente a su imagen pública.
- Inestabilidad emocional: La incertidumbre y el estrés derivados de un siniestro sin seguro pueden afectar seriamente la salud mental y emocional del empresario, dificultando la toma de decisiones acertadas.
La importancia de un seguro a medida
Cada negocio es único y se enfrenta a retos y dificultades específicas. Por ello, es fundamental que el seguro de comercio se adapte a las características y necesidades concretas de cada empresa. He aquí la importancia de los profesionales de este sector, dado que una buena correduría de seguros buscará la mejor póliza que se ajuste a las necesidades de tu negocio.
Por ejemplo, Intermark es una correduría de seguros málaga que vela por las necesidades del cliente.
Un buen seguro debe ofrecer:
- Coberturas personalizadas: El seguro debe cubrir los riesgos a los que está expuesto el negocio en función de su actividad, ubicación, tamaño y características.
- Flexibilidad: Es importante poder elegir las coberturas que se ajustan al presupuesto y las necesidades del negocio.
- Condiciones claras: La póliza debe estar redactada de forma clara y comprensible, para evitar confusiones y posibles problemas en caso de siniestro.
- Atención al cliente de calidad: Es importante contar con una compañía aseguradora que ofrezca un servicio de atención al cliente ágil y eficaz para resolver dudas y gestionar siniestros de forma rápida y eficiente.
En definitiva, invertir en un buen seguro de comercio es una decisión inteligente que permite al empresario proteger su inversión, garantizar la continuidad del negocio y afrontar el futuro con mayor tranquilidad. Un seguro a medida, adaptado a las necesidades específicas de cada empresa, será la clave para minimizar los riesgos y asegurar el éxito a largo plazo.
¿Qué tipos de pólizas pueden contratar los negocios?
La variedad de pólizas que pueden contratar los negocios es amplia y diversa, con el objetivo de adaptarse a las necesidades específicas de cada tipo de actividad empresarial. Entre las más comunes encontramos:
- Seguros de Daños: Normalmente se contrata un seguro Multirriesgo Comercio donde cubre daños a la propiedad del negocio, como el edificio, el mobiliario, la maquinaria y la mercancía, frente a una amplia gama de riesgos, como incendios, robos, inundaciones, terremotos y otros fenómenos naturales. No obstante, existen pólizas para proteger a maquinarias concretas o, incluso, pólizas para protegernos ante el Lucro Cesante (Protege al negocio de las pérdidas económicas derivadas de la interrupción de su actividad tras un siniestro cubierto por el seguro multirriesgo).
- Seguros de Responsabilidad Civil: Generalmente se suele contratar un seguro de Responsabilidad Civil General quecubre los daños que el negocio pueda causar a terceros, como clientes, proveedores o viandantes, como consecuencia de su actividad comercial. Muchas veces este seguro está acompañado con el Multirriesgo Comercio. No obstante, determinadas profesiones, como abogados, arquitectos e ingenieros, requieren la contratación de seguros de Responsabilidad Civil Profesional que va dirigido a negocios que ofrecen servicios profesionales, y cubre los daños y perjuicios que puedan causar a sus clientes por errores o negligencias en el desempeño de su actividad. Y también existen seguros de Responsabilidad Patronal que cubre los accidentes laborales que puedan sufrir los empleados del negocio durante el desarrollo de su trabajo y seguro de Responsabilidad Civil de Altos Cargos y Directivos (D&O) o RC Administradores que protege a los administradores, directivos y altos cargos de una empresa frente a las reclamaciones de terceros por daños y perjuicios causados como consecuencia de errores o negligencias en el desempeño de sus funciones, siempre que no se haya demostrado ningún comportamiento doloso.
- Seguro de Caución: Garantiza el cumplimiento de las obligaciones contraídas por el negocio en contratos o acuerdos comerciales.
- Seguro de Transporte: Cubre los daños y pérdidas que puedan sufrir las mercancías durante su transporte.
- Seguro de Ciberdelincuencia: Protege al negocio de los daños económicos derivados de ataques informáticos, como el robo de datos o la interrupción de sistemas informáticos.
- Seguro de Vida para Empresarios: Garantiza la continuidad del negocio en caso de fallecimiento o invalidez permanente del empresario.
Invertir en un buen seguro de comercio es una decisión fundamental para proteger el patrimonio, la actividad y el futuro de cualquier negocio. Un seguro adecuado permitirá al empresario afrontar los imprevistos con mayor tranquilidad y centrarse en el crecimiento y la rentabilidad de su empresa. Para ello, existen corredurías de negocios serias como Intermark que pueden ayudarte en buscar las mejores protecciones.
Enrique Ruiz Prieto
¡Hola! Soy abogado, consultor jurídico de empresas y asesor fiscal y laboral. Amo los viajes, las historias y las narraciones, la tecnología, la justicia social y el emprendimiento. Si te gustan estos temas, te invito a quedarte y leer mi blog, donde te enseñaré a comprender el apasionante mundo del derecho y el funcionamiento de las tecnológicas digitales.