¿Qué impuestos debo pagar si pertenezco a una comunidad de vecinos?

Podemos definir a la Comunidad de Vecinos como aquella figura jurídica que carece de personalidad, según la  Ley de Propiedad Horizontal, y que tiene como finalidad decidir sobre los asuntos que atañen al edificio común a todos los propietarios. Por tanto, se trata de una figura jurídica que engloba a un colectivo de propietarios, ya sean de pisos, locales, servidumbres y otros tipos de afectación asociados a un mismo edificio o conjunto de edificios.

Pese a que las comunidades de vecinos no tienen personalidad jurídica, si tienen obligaciones fiscales y deben pagar impuestos a la Hacienda Pública. De ahí que hayamos decidido realizar este artículo titulado “¿Qué impuestos debo pagar si pertenezco a una comunidad de vecinos?”.

¿Por qué deben tributar las comunidades de vecinos?

Las comunidades de vecinos deben tomar una serie de decisiones en base a la organización de su comunidad. Muchas de esa toma de decisiones suponen el nacimiento de hechos imponibles al recibir ingresos por esa gestión y, con ello, deben tributar por el nacimiento de esa deuda.

Por ejemplo, si la comunidad de vecinos tiene beneficios de arrendamientos o por publicidad en el edificio, lógicamente deberá tributar por los mismos.

Al igual que si dispone de personal asalariado (p. e. conserje, jardinero, porteros…) deberán de pagar las retenciones de las nóminas de dichos trabajadores a la Hacienda Pública y los seguros sociales a la Seguridad Social. Incluso, muchas comunidades de vecinos contratan los servicios de administradores de fincas.

Como puede observarse, estos son algunos ejemplos de las actividades que pueden tener una comunidad de propietarios.

Aunque la comunidad carezca de personalidad jurídica, si ostentad la condición de obligado tributario, por lo que estará sujeta al pago de los impuestos.

Normalmente, esta función la ejerce el presidente / secretario, o bien se contrata a profesionales expertos en esta materia, como son los administradores de finca. Estos profesionales no sólo se dedican a elaborar los impuestos, sino también a realizar todas las gestiones de la comunidad, como es la celebración de juntas…

Como bien señala Ábaco administradores de fincas, la gestión que realizan los buenos administradores de fincas es la gestión integral de una comunidad, que atiende todos estos servicios:

• Asesoramiento jurídico en propiedad horizontal y facturación.
• Atención telefónica.
• Persecución de la morosidad.
• Cumplimiento con la LOPD.

A diferencia de los asesores fiscales, los administradores de fincas hacen todo tipo de operaciones y gestiones vinculadas a las comunidades de vecinos y de propietarios. En cambio los asesores fiscales se encargan solo de las liquidaciones. Muchas veces, ambos puestos son desempeñados por el mismo profesional, ya que realmente son muy parecidos.

¿Cuáles son estos tributos y quién es responsable de que se cumpla la obligación con Hacienda?

Siguiendo con las normas tributarias, el obligado tributario siempre es la entidad o persona que obtiene dichos ingresos. Si la comunidad recibe rendimientos, debe tributar por la misma.

Para saber por dónde tributan dichos conceptos, hay que determinar el tipo de rendimiento. Por ejemplo, la colocación de lonas con publicidad supone una actividad económica.

A la hora de tributar, las comunidades de vecinos deben solicitar un código de identificación fiscal (CIF), imprescindible para realizar las operaciones frente la Agencia Tributaria.

Y, si contrata personal, deberá también crear una cuenta de cotización para realizar las operaciones con la Seguridad Social.

Ahora mismo, también es necesario que se disponga de un certificado electrónico, ya que por medio de éste recibiremos todas las notificaciones de ambos organismos. Los particulares pueden operar sin éstos, pero todas las entidades deben necesariamente contar con uno, ya que las comunicaciones son todas electrónicas.

ES cierto que si pueden entregar impuestos a través de los colaboradores sociales, pero para que éstos puedan recibir comunicaciones, hay que tener previamente un certificado y conceder apoderamiento a estos profesionales.

¿Qué modelos se deben presentar?

Como asesor fiscal, debo comunicar que las comunidades de bienes tienen que presentar el modelo 303 si realiza operaciones sujetas a IVA, como la publicidad. Este modelo se rellena de forma trimestral, junto al resumen anual (modelo 390), que se entrega en enero.

Por ejemplo, el arrendamiento de espacios comunes es una actividad comercial y están sujetos a IVA, mientras que el de viviendas, sin embargo, no está sujetos al IVA, aunque sí lo están al IRPF.

Las rentas generadas por la comunidad de vecinos se imputan a cada uno de los comuneros como ingresos o rentas imputadas para que las declaren a Hacienda, lo que se conoce como régimen de atribución de renta. Este rendimiento puede ser negativo, pero necesariamente se deben declarar todos los rendimientos.

Además, el responsable u obligado tributario de la renta imputada es cada uno de los copropietarios, que deberán incluirlos en sus correspondientes Declaraciones de la Renta o modelo 100.

Y el presidente o secretario debe elaborar el modelo 184 de atribución de rentas, detallando lo cobrado y lo que corresponde a cada copropietario.

También deben realizar el modelo 347 (en febrero), que es “una declaración anual de las operaciones con terceras personas, en el que se declaran los pagos que superen los 3.000 euros o las adquisiciones de bienes o servicios que se efectúen al margen de las actividades profesionales o empresariales” (Afirma Coapi según el periódico El País). Eso sí, nunca se debe incluir los suministros comunitarios de electricidad ni el consumo de agua, ni lo seguros  de las zonas comunes.

Aunque las comunidades de vecinos no suelen ser un foco de evasión fiscal, es cierto que la Agencia Tributaria también está persiguiendo a estos entes sin personalidad jurídica para que cumplan con sus obligaciones fiscales. Es necesario cumplir con los plazos y fechas previstas. Además, el incumplimiento conlleva sanción y éste se le aplica al resto de propietarios.