¿Cuál es la diferencia entre un administrador de fincas y un gestor inmobiliario?

La diferencia principal entre un administrador de fincas y un gestor inmobiliario radica en las áreas de enfoque y responsabilidades que cada uno asume.

Podemos afirmar que el administrador de fincas es un profesional encargado en la gestión integral de una comunidad de propietarios, edificios o conjuntos inmobiliarios. Su función principal es administrar y mantener en buen estado los elementos comunes de una comunidad, como las áreas comunes, instalaciones, servicios y recursos compartidos.

Lógicamente, este servicio profesional conlleva una serie de responsabilidades, que suelen ser:

  • Coordinar las tareas de mantenimiento, gestión de proveedores y contratistas de la comunidad de propietarios,
  • Elaboración de presupuestos,
  • Gestionar el cobro de cuotas y gastos comunes,
  • Atender a los propietarios y resolver problemas o conflictos que puedan surgir en la comunidad, y
  • Garantizar el cumplimiento de las normativas legales y estatutos de la comunidad.

Lo más usual es contratar los servicios de este profesional en tu misma localidad. Por ejemplo, si residimos en Madrid, lo mejor será buscar un Administración de fincas en Madrid, aunque hoy en día, cualquier administrador de fincas puede gestionar cualquier comunidad que se encuentra en España, es aconsejable buscarse un profesional de tu localidad para ciertas comunicaciones y reuniones. Aunque gracias a la videoconferencias y a la tecnología, siempre se puede gestionar todo de forma telemática.

En cambio, un gestor inmobiliario se enfoca en la intermediación y gestión de transacciones relacionadas con bienes inmuebles. Su trabajo abarca aspectos como la compra, venta o alquiler de propiedades, asesoramiento en inversiones inmobiliarias, valoraciones de inmuebles, marketing y promoción de propiedades, negociación de contratos y gestión de arrendamientos.

El gestor inmobiliario actúa como un intermediario entre compradores y vendedores, o propietarios e inquilinos, facilitando la transacción y brindando servicios relacionados con la gestión de propiedades.

Por tanto, un administrador de fincas se encarga de la gestión global de comunidades de propietarios y edificios, mientras que un gestor inmobiliario se enfoca en las transacciones y servicios relacionados con bienes inmuebles, como la compra, venta o alquiler de propiedades. Ambas profesiones tienen roles y responsabilidades diferentes, aunque pueden haber áreas de superposición en algunos casos.

¿Cuál es la diferencia entre un administrador de fincas y un gestor inmobiliario?
¿Cuál es la diferencia entre un administrador de fincas y un gestor inmobiliario?

¿Puede ser una misma persona administrador de fincas y un gestor inmobiliario?

Sí, es posible que una misma persona desempeñe tanto el papel de administrador de fincas como el de gestor inmobiliario. En muchos casos, especialmente en empresas pequeñas o en profesionales autónomos, una persona puede tener la capacitación y la experiencia para llevar a cabo ambas funciones.

Sin embargo, es importante destacar que administrar fincas y ejercer como gestor inmobiliario son roles distintos con responsabilidades específicas y, normalmente, se trata de dos actividades económicas completamente distintas.

Aunque exista cierta superposición en algunas áreas, como la gestión de contratos de alquiler en una comunidad de propietarios, es fundamental que la persona tenga un buen conocimiento y dominio de ambas disciplinas.

7 Ejemplos de cuando contratar a un administrador de fincas

Contratar a un administrador de fincas puede ser beneficioso en diversas situaciones- Por ejemplo:

  1. Para gestionar comunidades de propietarios: Si vives en una comunidad de propietarios con varias viviendas o edificios, contratar a un administrador de fincas puede ser fundamental para llevar a cabo la gestión integral de la comunidad, incluyendo el mantenimiento de áreas comunes, la coordinación de servicios, la gestión de fondos y la resolución de conflictos entre los propietarios.
  2. Para gestionar condominios: En edificios de apartamentos o condominios, la contratación de un administrador de fincas puede facilitar la gestión de las instalaciones comunes, como ascensores, áreas de recreación, jardines y servicios de seguridad. Además, puede encargarse de coordinar las tareas de mantenimiento y la contratación de proveedores para garantizar el buen estado del edificio.
  3. Para confeccionar contratos de alquiler: Si eres propietario de una o varias propiedades destinadas al alquiler, un administrador de fincas puede encargarse de la gestión de los contratos de arrendamiento, la cobranza de alquileres, la resolución de problemas y las reparaciones necesarias. Esto te libera de la carga de trabajo y te brinda tranquilidad en la gestión de tus propiedades.
  4. Para gestionar el mantenimiento de urbanizaciones y complejos residenciales: En el caso de urbanizaciones o complejos residenciales más grandes, donde la cantidad de propiedades y servicios comunes es considerable, un administrador de fincas puede asumir la responsabilidad de la administración general, incluyendo la coordinación de servicios de mantenimiento, seguridad, limpieza, gestión de instalaciones deportivas, entre otros.
  5. Para llevar la gestión integral de propiedades en régimen de multipropiedad: Si posees una propiedad en régimen de multipropiedad, donde varios propietarios comparten el uso de un mismo inmueble durante distintos períodos de tiempo, contar con un administrador de fincas puede ser fundamental para coordinar las reservas, los mantenimientos y las necesidades de los diferentes propietarios.
  6. Para llevar la gestión de cualquier edificio o comunidades con problemas de gestión: Si experimentas dificultades en la gestión de tu edificio o comunidad, como conflictos entre propietarios, problemas financieros o problemas con proveedores, un administrador de fincas con experiencia puede ayudarte a abordar y resolver estas cuestiones de manera profesional y eficiente.
  7. Y para comunidades que tengan un alto grado de morosidad: los administradores de fincas contabilizan todos los gastos e ingresos de la comunidad, anticipándose a posibles desvíos presupuestarios, detectando cargos injustificados, realizando informes de cobros y pagos y reclamando cuotas no pagadas.

Enrique Ruiz Prieto

¡Hola! Soy abogado, consultor jurídico de empresas y asesor fiscal y laboral. Amo los viajes, las historias y las narraciones, la tecnología, la justicia social y el emprendimiento. Si te gustan estos temas, te invito a quedarte y leer mi blog, donde te enseñaré a comprender el apasionante mundo del derecho y el funcionamiento de las tecnológicas digitales.

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¿Cuál es la diferencia entre un administrador de fincas y un gestor inmobiliario?
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El administrador de fincas es un profesional encargado en la gestión integral de edificios, mientras que el gestor inmobiliario a su venta.
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Ruiz Prieto Asesores
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