LA OBSERVACIÓN DIRECTA
Hoy en día existen numerosos métodos y herramientas para perfeccionar un producto o servicio: entrevistas, encuestas, cuestionarios, pruebas A y B, etc. Todas ellas nos pueden servir para definir nuestro usuario; pero cada una de ellas resulta más provechosa en un momento determinado a la hora de establecer nuestro reto emprendedor. En el anterior artículo analizábamos como las entrevistas podían definir nuestro posible cliente y ayudarnos a diseñar un producto acorde a sus necesidades. Ahora trataremos de sistematizar el método de la observación directa de usuarios para perfeccionar nuestro producto.
Si el método anterior resultaba muy provechoso antes de crear nuestra idea o prototipo; podemos afirmar que la observación directa resulta más interesante cuando tenemos el primer prototipado. Aunque también podemos recurrir a ella antes de diseñar y definir nuestro reto como emprendedor, dado que permite conocer las tendencias y comportamientos actuales [1. La web emprendedores.es ha clasificado este método como uno de los más económicos para hacer un estudio de mercado].
¿En qué consiste la observación directa?
Como la palabra indica, consiste en observar directamente a los distintos usuarios para analizar cómo interactúan con nuestra marca, página web, aparato tecnológico o app (incluso un nuevo servicio determinado inexistente hasta la fecha). No sólo se trata de evaluar si nuestro servicio o producto es completamente funcional; sino también de analizar el lenguaje corporal, las interacciones físicas y emociones que suscitan en las personas al consumirlo.
La observación directa puede dividirse en 3 tipos de vigilancia:
- Observación participante (también denominada “en contexto”): se trata de observar cómo interactúan distintas personas con nuestro servicio o artículo. Es un método de observación explícito; donde estamos presenten en el mismo entorno que los usuarios y en el contexto apropiado para el que fue diseñado el nuevo aparato o prestación de servicios.
- Observación no participante: en este tipo de vigilancia se trata de permanecer completamente invisibles a las personas que interactúan con nuestro producto y anotar todo lo que ocurre en su medio ambiente; teniendo en cuenta sus acciones y sus emociones. Al desconocer que lo observamos; descubriremos nuevos usos para el mismo o bien que se trata de un producto muy difícil de manejar para ciertos usuarios.
- Arqueologías personales o “hacerlo tú mismo”. El mismo método se puede someter más tarde a nuestro equipo para así descubrir más dificultades a la hora de usarlas o consumirlas.
Resulta imprescindible llevar un diario de campo que nos permita anotar cada una de las dudas, ideas y experimentos que se nos vayan surgiendo. No obstante, recomendamos que cuando el ensayo se encuentre en funcionamiento; resulta muy ventajoso emplear cuestionarios previamente elaborados para sistematizar adecuadamente los distintos aspectos que tratamos de investigar.
¿Cómo podemos emplearla? ¿Qué nos aportará?
Si resulta muy sencillo explicar qué es, no podemos afirmar lo mismo a la hora de llevarla a cabo. Nosotros recomendamos elaborar cuestionarios o encuesta previamente diseñada por nosotros (acorde a los principios del anterior enunciado) y; a continuación, proceder a la observación de las distintas personas que interactúan con nuestra idea o prototipo.
Imaginemos que hemos ideado un aparato completamente nuevo. Para este caso, sería recomendable elaborar dos prototipos ligeramente diferentes y someter a un número personas a esa prueba A y al otro a la prueba B (similar a los test A y B de las páginas web). Conforme van interaccionando con nuestro producto, nosotros vamos marcando la casilla correspondiente del cuestionario de cómo han reaccionado ante él. Luego evaluaremos cuál de las dos ha sido más operativa y de fácil manejo para un mayor número de usuarios.
En un segundo momento, completaremos el cuestionario con algunas preguntas que realizaremos a cada una de las personas, incitándolos para que expresen la sensación que le ha producido el producto y como lo mejorarían.
Algunos datos imprescindibles para casi todos los artículos o servicios son: edad, sexo, nacionalidad y estatus social. Tendremos que añadir más según el proyecto donde nos encontremos. Otros datos interesantes es que color ha sido más agradable, el olor, tamaño, etc.
Conclusiones
Concluido todo el proceso, obtendremos datos cuantitativos que se deberán analizar para conseguir los resultados del experimento. De ahí que consideremos fundamental experimentar con este método, dado que nos va a proporcionar nuevos datos que nos ayudarán a perfeccionar nuestro producto.
Nosotros recomendamos hacerlo siempre bajo unos cuestionarios que elaboraremos nosotros mismos para así conseguir una homogeneización de los resultados obtenidos. Ahora no se trata tanto de innovar, sino más bien perfeccionar lo que previamente fue diseñado.
¡Espero que os haya gustado y me encantaría que pudieras compartirlo! No dude en ponerse en contacto con nosotros para cualquier asunto que podamos resolver: asesoramiento fiscal, laboral, mercantil, marketing digital, SEO…

Enrique Ruiz Prieto
¡Hola! Soy abogado, consultor jurídico de empresas y asesor fiscal y laboral. Amo los viajes, las historias y las narraciones, la tecnología, la justicia social y el emprendimiento. Si te gustan estos temas, te invito a quedarte y leer mi blog, donde te enseñaré a comprender el apasionante mundo del derecho y el funcionamiento de las tecnológicas digitales.


I like this weblog so considerably, saved to my bookmarks.
Muchas gracias Sr. Smithc464.