Anteriormente, ya hemos publicado otros artículos que versan sobre los administradores de fincas, pero en ninguno de ellos estudiábamos las razones por las cuáles es conveniente que las comunidades de vecinos deleguen la gestión de la comunidad y contraten a un administrador de fincas profesional. De ahí que hayamos decidido redactar este artículo titulado: «Las 7 Razones para contratar un administrador de fincas«.
Aunque, en un principio, la contratación de un administrador de fincas puede ocasionar un coste para la comunidad; existen estudios donde se ha demostrado que contratar un administrador de fincas para la gestión de una comunidad de vecinos es sinónimo de ahorro.
Es cierto que cualquier vecino puede gestionar la comunidad de vecinos si ostenta el cargo de presidente y/o secretario; pero rara vez, los vecinos conocen perfectamente la legislación básica de comunidades.
Asimismo, tampoco suelen estar formados en economía, contabilidad y derecho tributario. Sin estos conocimientos difícilmente optimizarán la tributación y los gastos de mantenimiento de la comunidad.
En cambio, los administradores de fincas son profesionales que están especializados en la gestión y funcionamiento de las comunidades de propietarios. No sólo conocen la normativa, sino también tienen dotes de mediación para solventar de manera eficiente cualquier tipo de controversia.
De esta forma, consiguen la disminución de los problemas que surgen en la comunidad, dado que se encargará de gestionar los asuntos financieros, legales y jurídicos de forma eficiente.
¿Por qué contratar un administrador de fincas profesional?
Existen varias razones por las cuales es conveniente delegar la gestión de la comunidad de vecinos en manos de profesionales especializados en la materia:
1) Conocen la normativa vigente y se actualizan constantemente
Normalmente, los administradores de fincas son personas formadas en Derecho o en Ciencias Jurídicas. Conocen perfectamente el ordenamiento jurídico y saben a qué fuente jurídica acudir en caso de controversias.
Podemos adelantar que las leyes básicas para las comunidades de propietarios son las siguientes:
- Ley sobre propiedad horizontal (Ley 49/1960, de 21 de julio).
- El Código Civil.
- El Real Decreto-ley 8/2011, de 1 de julio, de medidas de apoyo a los deudores hipotecarios, de control del gasto público y cancelación de deudas con empresas y autónomos contraídas por las entidades locales
- El Estatuto de trabajadores (Real Decreto Legislativo 2/2015) si contraten personal de limpieza, porteros, jardineros…
- Las normativas municipales sobre urbanismo.
- Y toda la normativa referente a:
- Televisión general,
- Eficiencia energética,
- Legislación del ruido,
- Derecho de telecomunicación,
- La Ley de Protección de Datos,
- La normativa de los vigilantes de Seguridad,
- Y las leyes referentes a los animales domésticos.
Además, como profesionales que se dedican a esta materia, están obligados deontológicamente a actualizar sus conocimientos.
2) Gestionan y planifican la contabilidad
Los administradores de fincas planifican y gestionan la contabilidad de la comunidad. Son profesionales que cuentan con los conocimientos necesarios para la correcta gestión de la comunidad de propietarios y, controlan perfectamente los flujos de caja de la comunidad para controlar ingresos y pagos de la misma.
3) Actúan como mediadores ante controversias
La ley faculta a los administradores de fincas actuar como intermediarios o mediadores en caso de controversias entre vecinos.
De hecho, muchos administradores de fincas también están especializados en Mediación Civil, que es un método alternativo para solucionar controversias entre personas físicas y jurídicas.
Lo bueno de la mediación civil, es que los mediadores estamos formados en técnicas que ayudan a solucionar problemas intersubjetivos, aplicando conocimientos de derecho, psicología, negociación, PNL…
Además, en caso de la existencia de vecinos molestos o de morosos, el administrador de fincas actuará como mediador y con buena diligencia, sabiendo en muchos casos como proceder para que el conflicto se apacigüe.
4) El administrador de fincas se encarga del fichero de morosos
El administrador de fincas, además, tiene que controlar las cuotas satisfechas por cada uno de los vecinos y, será él, quien se encargue de solicitarlas.
En el supuesto que esas personas sean morosos, también él se encarga de tramitar y gestionar el cobro a los morosos. En caso de no llegar a un acuerdo, se encargará de iniciar y tramitar la denuncia.
5) Conoce subvenciones y ayudas públicas
Otra razón de contratar un administrador de fincas es que estos profesionales están al día en el tema de subvenciones y ayudas públicas. Además de estar al tanto de las subvenciones públicas, se encargará de tramitarlas.
6) Conoce a otros profesionales que pueden ayudarle en caso de urgencia
Un buen administrador de fincas hace también networking y tiene en su agenda de contactos colaboradores en distintas materias.
Como delegan muchos trabajos de colaboración a determinados profesionales, cuando se produce un contratiempo o avería, el servicio técnico está en compromiso con el administrador para resolver el problema lo antes posible.
7) Ofrecen asesoramiento legal a los vecinos
Muchos administradores de fincas ofrecen servicios de asesoramiento jurídico en esta materia a cualquier vecino. De esta manera, la comunidad se sentirá respaldada para saber cómo solucionar cualquier problema legal.
Enrique Ruiz Prieto
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